Decía la blanca muerte
a un muchacho que encontrose:
"¿Por qué estás de faz triste
si la vida es rumba y goce?
"Es qué solo me siento",
dijo el niño en fugaz suspiro.
"Sin amor y sin aliento,
sopor de vacío respiro".
La muerte una mueca hizo,
de ternura era el gesto
y porque ella así lo quiso
él confesó esto:
"Solo un abrazo pido".
Y en dulces brazos envuelto,
ya con deseo concedido,
en ultratumba fue puesto.
:D
A ver si mañana hago una calaverita más feliz. :P
A ver si mañana hago una calaverita más feliz. :P